9 de febrero de 2011

Mad Swan

Pues resulta que no he sido la única que ha salido un poco stressada de la sala de cine después de ver Black Swan, la más reciente película de Darren Aronofsky.

No sé si fue porque también sé lo que es bailar y lo que exige, por la soberbia actuación de Natalie Portman, porque la película en sí es perturbadora o porque simplemente sé lo que se siente tener que pararse en un escenario y sentir esa presión en la boca del estómago justo antes de salir y enfrentar al público.

Nina nos muestra el extremo de la pasión por una cosa, olvidándose de su vida y perdiéndose de todo, literalmente. Creo que eso es lo más stressante, pues siempre llega un punto en que te ves los pies lastimados, sientes los músculos que te arden y que no importa cuánto más ensayes... ya no va a mejorar sino todo lo contrario. Yo lo sé, tú lo sabes, todos los expectadores lo saben y quieren que pare, pero no lo hace y eso hace que el filme se torne sumamente inquietante y altamente recomendable.

De alguna forma la película te afecta e incluso he leído comentarios de gente que ha salido deprimida o con ganas de tirarse del balcón más alto, asustada, ansiosa, triste, stressada, nerviosa... ¿Será cierto lo que dicen por ahí entonces? ¿Todos tenemos un cisne negro dentro?

Esquina bajan...

Ya chole con Carmen Aristegui. Ni que la señora no supiera perfectamente lo que dijo y si ha salido y entrado de n cantidad de medios, ¿para qué sale a dar conferencias y bla, bla, bla? Si nada más porque es ella le han hecho tanto show... hay cientos de ejemplos de comunicadores menos famosos a los que le aplican la misma y ni quien los fume. Y bueno... ok... está sosteniendo lo que dijo. Perfecto. ¿Para qué pide que la recontraten en MVS? Bleh...

2 comentarios:

Toño dijo...

Creo que tocas dos temas muy interesantes en la "equina de arriba" entiendo que la pelicula te sea muy familiar. A mi me paso cuando vi la red social y verme reflejado en el personaje principal. Pero creo que es parte de como esta presentada y escrita.

Creo que la verdad cada uno tiene el pontecial de ser el cisne negro o blanco es cuestion de escojerlo.

De lo de Carmen Aristegui, la verdad mexico ya necesitaba una nota que incluyera mutilados o cocidos en acido...

Te dejo un pensamiento sobre tu relacion con la danza :)

Nothing great in the world has been accomplished without passion.
Georg Wilhelm,

Nic dijo...

Yo sí creo que tenemos dentro un cisne negro además del cisne blanco, aunque en algunos resalta más. A mí me fascinó cómo se mete la historia en la cabeza de la monita trastornada y te hace sentir ese mismo desasosiego que ella experimenta.
Maldito Darren Aronofsky... es todo un maestro, aunque dirija la de Wolverine