9 de agosto de 2011

Espejito, espejito...

Aprovechando que no tenía mucho qué hacer el pasado domingo, me puse a buscar algo que ver en la tv y me encontré con "Style by Jury". Ya había visto dos o tres programas de makeovers, pero este tiene la particularidad de que pasan a un montón de desconocidos a un estrado y, literalmente, te juzgan por cómo te ves.

De acuerdo a lo que hemos aprendido, eso no se hace, sin embargo es una práctica que hacemos todos los días en repetidas ocasiones y, aceptémoslo, nos gusta andar viboreando al prójimo. Lo que se nos olvida de vez en cuando es lo "feíto" que se siente cuando los criticados somos nosotros.

Me puse a observar las expresiones que los "sujetos" hacían cuando escuchaban frases como "es horrible", "se ve muy fea", "luce tan insegura, pobre" y una que me pareció de lo más odiosa: "no puedo creer que se vaya a casar"... ¿cuál es su problema?

Con lo que vi en ese programa, se reforzó un poco más lo que me enseñaron en el curso ráfaga de imagen que tuvimos hace poco en el trabajo. Cuando escuchaba lo que decía la maestra pensé que exageraba, pero tristemente no es así. Todos esos conceptos aunados a la mercadotecnia hacen que la autoestima se vaya hasta el suelo y la gente se sienta inferior por no poder verse como equis personalidad o se pueda comprar los zapatos y la ropa de la marca que sale en las revistas de moda.

Les puedo asegurar que muchas veces decimos "¿A mi qué? A mi no me importa, que piensen lo que quieran", pero también es cierto que, queramos o no, cedemos a la bendita imagen. O díganme quién no conoce a alguien que le hayan hecho cortarse el cabello o rasurarse o tapar sus tatuajes para entrar a un trabajo, y quién no se ha enterado de dos candidatas cuyos IQs tienen más de 10 puntos de diferencia y al final gana la más joven, la que tiene mejor cuerpo, la rubia o la que viste mejor (ojo, no estoy diciendo que las bonitas son tontas, sólo que tienen más suerte las condenadas XD)...

Hablando de juventud, es impresionante cómo las mujeres (y recientemente los hombres también) quieren crecer más rápido, correr y más adelante negarse a envejecer. Ese culto a la belleza está iniciando cada vez a edades más tempranas. Sin ir más lejos, una pariente, no tenía ni 13 años y ya usaba pupilentes de color y se pintaba los ojos y las uñas. Yo a esa edad todavía jugaba con muñecas. Hoy tiene 15 y ya tiene una rutina en el gym, sale a donde se le da la gana y compra cosas que ni siquiera yo me puedo permitir.

No es que sea conservadora o una mona cerrada, pero hay niveles. Chequen esto: http://jezebel.com/5725707/french-vogues-sexy-kiddie-spread-is-misunderstood/gallery/2 se trata de un shooting que hizo la versión francesa de "Vogue". Aún no me queda claro cuál fue el punto de usar a estas modelitos, pero francamente me parece perturbador. O bueno, no sé a ustedes, pero algo no me cuadra ahí.

En ningún momento implico que haya que descuidarse o ir con una nube de mugre alrededor, pero propongo pensar un poco más en lo que estamos promoviendo como marketing y lo que consumimos. Al final del día nadie satisface a nadie, pero muchas personas creen que sí, que "los demás" son a quienes hay que complacer.

En fin... luego no nos preguntemos por qué hay tanto bullying, niños con problemas psicológicos, adolescentes medio extremos y hombres que aún se burlan (sí, se ríen) de las mujeres sólo porque "son feas".