27 de enero de 2011

Arrebatos Carnales

Y no, no se trata de una de vaqueritos ni de una película porno y mucho menos de un sueño erótico... Más bien les voy a platicar del libro que justo acabo de leer hace unos 15 minutos.

Es obra de Francisco Martín Moreno y más que arrebatos, contiene historia. Historias. A través de la vida de seis personajes principales, el autor recorre diversas etapas de la existencia de México y ahí, entre el fragor de la guerra de independencia, la Revolución, la dictadura y el imperio, los grandes hombres de este país dan rienda suelta a los instintos sin importar si son presidentes, caudillos, pensadores o religiosos.

Cuando no llevaba ni la tercera parte me di cuenta de que se trataba de un libro pesado, no porque fuera lenta su lectura, sino porque mientras una va leyendo, tratas de relacionar los acontecimientos con lo que viste en la secundaria, en la prepa y, con suerte, en la carrera. Te dan ganas de abrir tu ejemplar de Historia General de México, pero te resistes porque sabes que así nunca vas a terminar.

En fin, se puede decir que este libro es un auténtico "Ventaneando", más que uno de Krauze que me recomendaron hace mucho... La labor de investigación de Martín Moreno es innegable y la habilidad que tiene para asumir tan distintos roles es de reconocerse.

Me resulta difícil saber si todo o al menos la mayoría de lo que publica es cierto, pero me enteré de algunas cosas que me gustaría compartir:
  • Maximiliano: Era gay y ojalá hubiera escuchado a Carlota, quien a final de cuentas escapó de un fin aún más trágico y más realizada que su marido.
  • Porfirio Díaz: Vivió mucho tiempo engañado.
  • José María Morelos: Un hombre intenso y apasionado que tuvo más de un hijo.
  • Pancho Villa: "No hay Pancho malo"... y además era un llorón. Tenía buenas intenciones y buenas ideas... Lástima que se dejó llevar por la venganza.
  • José Vasconcelos: Se creía parido por Santa Claus... Pobre Antonieta, pobre niña rica...
  • Sor Juana Inés de la Cruz: La primera gran feminista de la Nueva España, pero creo que se acobardó al final.
En fin... es una buena lectura por si les interesa y debo admitir que es otra forma de aprender historia, porque al final, eso no se aprende de los hechos, sino a través de los hombres y mujeres que la vivieron. Ahora, si me disculpan, me espera mi cena...

P.D. Común denominador entre los hombres = Chiquillas de 14, 15 y máximo 16 años... ¿por qué, eh?

1 comentario:

Nic dijo...

Pues como me recomendó mi padrino una vez "Cuando tengas como treinta años te buscas una muchachita de unos dieciséis para hacer de ella lo que quieras" (horror para mí).