3 de mayo de 2008

¡En la madre... Naturaleza!


Ouch! Es lo único que viene a mi mente en este momento jajaja... No, no tuve un ensayo maratónico ni me agarraron a palos ni nada parecido: fui a Chipinque*.

Sí, yo sé que puede parecer lo más normal del mundo para algunos, pero aquí su servidora no tiene condición física, sin mencionar que es muy, pero muy torpe cuando de naturaleza se trata jajaja, lo cual es frustrante a veces porque me gusta mucho estar en ese tipo de lugares... que salga de una sola pieza de ellos, ahí sí ya es otra cosa.

Todo empezó un poco después de las 9:00 am cuando una de mis super amigas, Carla, y su novio, David, pasaron por mi y quién sabe qué cara habremos traído las dos porque el muchacho volteaba a vernos y nos preguntaba si íbamos asustadas. En esos casos, cuando la respuesta que pasa por tu mente es "en realidad no sé ni a lo que voy", sólo queda aplicar la máxima de "asiente y sonríe".

Llegamos al tan célebre lugar y todo era lindo y hasta corrimos con suerte porque el día estuvo nubladito, bastante agradable a decir verdad. Empezamos a caminar de buen ánimo aunque mi amiga tenía más que nada cara de resignación jajaja. Primera vereda: muchas escaleras... estuvo pesadita porque está empinada, pero sobrevivimos, claro que a la mitad ya estábamos como sopas por el calor y el ejercicio jajaja pero bueno... seguimos. Segunda vereda: más larga que la primera, más larga, más larga... sobre todo por esas partes con escaleras... iba ya bien bofeada a la mitad jajaja pero bueno, si eso me tiraba, el orgullo me levantaba y seguía, aparte de que sí quería llegar hasta arriba, pues quién sabe cuándo podría ir de nuevo. Tercera vereda: bastante leve, hasta eso... lo mejor fue cuando descansamos en el pastito ese artificial que hay en la ¿meseta? (sí, creo que así dijo David que se llamaba).

Y ahora de bajada... A mi definitivamente se me salió lo nena (que, en efecto, soy, jajaja) y sugerí bajar por el camino, si no, era un hecho que iba a bajar rodando por las veredas y que más de una vez iba a saludar a las hormiguitas y demás bichitos del suelo. Como Carla me apoyó ps no hubo de otra más que volver por ahí. Dimos una rodeadota pero por lo menos los tres bajamos enteros. Para cuando llegamos al carro, ya traíamos la lengua de corbata, nuestras tripas platicaban entre sí y con un cansancio que para qué les cuento, pero la verdad es que valió la pena; el lugar está bello y la vista es muy buena, además de que allá arriba no hace tanto calor jajaja.

Saldo: cansancio... mucho; dolor... pues así se las pongo: me duele TODO el cuerpo cuando me siento, me acuesto, me levanto, y me río; un comentario haciendo referencia a que casi no salimos y que nos hace falta convivir más con la naturaleza... en resumen: dejé el stress y la tensión allá arriba junto con un pedazo de mi conciencia que fue robado por las ardillitas (vayan ustedes a saber qué están haciendo con él).

Conclusión: ¿Lo volvería a hacer? Definitivamente.

ale die hexe

*Chipinque: Es un parque que está en una zona bastance nice de Monterrey, básicamente el chiste del lugar es subir la montañita por las veredas, disfrutar el paisaje y ver a los animalitos que hay por ahí.

7 comentarios:

Naranjita dijo...

Jajajaja mi querida Tostada, qué te puedo yo decir...todo lo decía mi cara el día de ayer...y si me vieras hoy jajaja...seeh...mi cara y mis movimientos leeeeeeeeentos lo dicen todo también hoy...

¿Volverlo a hacer? no lo creo.

Paso.

Pero estuvo bien jojo

Cuidate puessssss...nos vemos mañana =)

La Guayaba

Anónimo dijo...

Jajaja por lo que veo andan super cansadas con eso de Chipinque.. Ya he ido y sé lo que se siente, pero pues si tenía ganas de volver y acompañarlas, pero ps ya ni modo. Pero bueno, además del cansancio y todo eso, ¿A poco no se siente bien haber llegado tan lejos? ;)

Edan dijo...

Seguramente llegaste y caíste como tabla en la cama, jajaja, ya me ha pasado. Para que veas un poquito de lo que los biólogos tenemos que hacer, jajaja =P Pues qué padre que hayas disfrutado de la experiencia y de la vista. Te cuidas y descansas para que te repongas rápido, TQM!!

Anónimo dijo...

Hola cielo, ¿Cómo estás? Sólo para decirte que da pena tu condición física... jajaajaj pero aún así se te aprecia. Me gustó la parte del orgullo y la que dice "no sé cuando lo vuelva a hacer", también la parte del reto en el, lo volería a hacer, sí. Excelente actitud!!! =D

Anónimo dijo...

queee =p, yo nunca he ido a ese lugar... si tu te cansaste, no me imagino... no saldría toda una semana de mi casa por los calambres, jeje, o todo un mes por los huesos rotos...
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Anónimo dijo...

Uy mija!!, y eso ke no has ido a Matacanes, ahí el esfuerzo es doble porke tienes ke nadar contra la corriente en muchos tramos del trayecto, y en otros tantos tienes ke trepar como lagartija entre las rocas, eso sin contar ke te puedes dar megamadrazos en las peñas o ke te puedas ahogar, en realidad el lugar le hace honor a su nombre: Mata canes, mataperros, para akeyos ke son muy perros.

Yo ya salí vivo de ahí y no vulevo a ir porke kién sabe si Dios me de otra oportunidad de volver, jejeje. Bueno, en realidad el lugar está hermoso, pero peligroso. Si vuelvo a ir me devuelvo en la antesala de la cueva.

Atte: Rayito

Shalom!!!

Anónimo dijo...

En vista de ke mi kerida amiga Paola se sintió ofendida por mi comentario, vuelvo a postear para aclarar el punto.

En primera, no es para nada desdeñable lo ke hizo la flakis. Les cuento ke hace como 6 años yo intenté subir el Cerro de las Mitras con unos amigos, el 1ro de Diciembre, y bueno, apenas empezamos a subir por la vereda y ke empiezo a resentir los efectos de la falta de condición, entiéndase ésta como vil y flagrante WEVA. El caso es ke iba todo bofeado, sentía ke mis piernas se kemaban por el esfuerzo y también sentía ke mis pulmones estaban fríos y se encogían cada vez más al punto de ke estaba batayando mucho para respirar, tanto así ke ya no pude caminar ni un paso más, y como en vil película, me dejé caer de hocico contra el suelo, la verdad es ke mi cuerpo estaba tan adormecido ke ni sentí en ese momento el dolor de la caída.

Cuando pude volver a respirar normalmente puede levantarme del suelo con mucho esfuerzo y con dolor, avanzar unos pasos más, hasta yegar a un lugar conocido como "Cama de Piedra", y ahí me kedé todo echadote, les dije a mis amigos ke siguieran sin mi, y si, ahí me kedé jugando con las ardiyas.

En segunda, lo ke hice en Matacanes no lo vuelvo a hacer porke la neta me da meyo, jajaja.

Atte. Rayito

Shalom!!!